Introducción
Introducción al proceso de restauración de la Colegiata de Covarrubias en Burgos
INTRODUCCIÓN
En diciembre de 2008 se produjo el desprendimiento parcial de un nervio de la bóveda del crucero de la nave central que motivó una intervención de urgencia para recuperar dicho elemento estructural, y realizando una inspección del resto de las bóvedas, y una serie de reparaciones puntuales de las mismas. Durante este proceso se determinó que la causa de las patologías era la presencia de humedad en las bóvedas, resultado de una deficiente impermeabilización de la cubierta, como se comprobó visitándolas tanto en su superficie como desde los espacios de entrecubierta. Se decidió el carácter prioritario de la restauración de las cubiertas del templo.
El presente proyecto se redacta por encargo de la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León con el objeto de definir las obras correspondientes a la restauración de las cubiertas y de las bóvedas de la Colegiata de Covarrubias. Este proyecto se redacta por Adrián Arquitectos S.L.P. La Iglesia Colegiata de Covarrubias es una propiedad religiosa que jurídicamente depende del Arzobispado de Burgos.
BREVE RESEÑA HISTÓRICA
Lugar de referencia de todos los acontecimientos acaecidos en la localidad ha venido siendo el Monasterio Dúplice de San Cosme y San Damián, que albergaba originariamente monjas y monjes bajo la advocación de los Santos titulares, antes de convertirse en Colegiata.
Si bien algunas fuentes señalan la existencia de un templo visigótico en el siglo VII, no existen documentos que lo confirmen hasta el siglo X, momento a partir del cual se sucederán una serie de fábricas hasta el edificio gótico que ahora conocemos.
La Colegiata se encuentra intramuros de la antigua muralla que defendía la población, en la zona este de la población, junto al río Arlanza. Se trata del recinto elevado entre los años 1301 y 1315, que en 1599 será demolida en gran parte, tras una epidemia que reduce drásticamente la población local. El muro sur de la colegiata pertenece a uno de los tramos conservados, y en él se abrirán los huecos al ampliarse la iglesia con la construcción de las capillas sepulcrales del lado de la epístola.
Se sabe de la existencia de un Palacio Abacial, ubicado en el interior del recinto amurallado de la Torre de Doña Urraca, y de una serie de dependencias monásticas comprendidos entre éste y la fachada oeste de la Colegiata, en lo que es actualmente la plaza del Rey Chindasvinto.
En el lado norte, la Colegiata se fue desprendiendo de terrenos ocupados por viviendas, adosadas al lado oeste del claustro, que conforman un frente de calle, tal es el caso de las viviendas del párroco y del cura. El terreno situado al norte del claustro permanece sin edificar.
Hacia el este se encuentran unos terrenos vacíos denominados la huerta, pues como tal era usada en el pasado por parte de los monjes, además de los resultantes del derribo de edificaciones existentes. Son abundantes los restos arqueológicos de épocas diversas.
LA IGLESIA COLEGIATA
La construcción de la iglesia se realiza durante la primera mitad del siglo XIV, y se reforma en el transcurso del siglo XV. Se trata de una iglesia de tres naves, con la central de mayor amplitud y altura, el crucero no se marca en planta y con triple cabecera plana, la capilla central tiene mayor amplitud y profundidad, doble tramo.
Los pilares son compuestos, con un núcleo cilíndrico y columnas adosadas y capiteles decorados con motivos vegetales. Las bóvedas son de crucería simple en las naves laterales y sexpartitas en la nave central. La bóveda del crucero es la única con una cubierta octopartita.
El interior se ilumina por medio de ventanas apuntadas, con tracerías trilobuladas, muy sencillas características del gótico inicial, abiertas en la nave central y en las laterales. En la fachada oeste cuenta con un rosetón gótico semejante a otros existentes en la provincia de la misma época.
Destaca la Colegiata por albergar multitud de monumentos funerarios en su interior, entre los que destacan los seis de la familia Covarrubias, protectores del templo, dispuestos a ambos lados de la capilla mayor.

Dentro de la Capilla Mayor se ubica el denominado Panteón Real, con cinco sarcófagos, los de los Condes de Castilla, Fernán González y su esposa Doña Sancha, y de tres Infantas castellanas, trasladados desde el Monasterio de San Pedro de Arlanza en 1841.
En el altar de la Capilla Mayor se encuentra el retablo barroco de San Cosme y San Damián, ejecutado entre los años 1751 y 1753, y dorado en el año 1758, obra de Luis Manuel Cortés del Valle y el ensamblador Francisco Echevarría. Esta obra sustituyó al precedente retablo gótico que ocupaba el mismo emplazamiento A ambos lados se disponen dos retablos gemelos de la misma época del ensamblador Francisco Echeverría, dedicados a Santo Tomás de Aquino y a San Juan Bautista. En el Lado del Evangelio existen una serie de nichos dedicado a albergar enterramientos.